¿Qué es la cadena de custodia y cómo funciona? El papel de los precintos de seguridad

La cadena de custodia es el conjunto de procesos que se dan desde que la policía interviene las pruebas de un delito. Hasta que se analizan o exponen en la fase de instrucción o en el juicio. Las medidas de seguridad  tienen el fin de garantizar la preservación de los bienes materiales o documentales. Y evitar así manipulaciones indebidas que los terminen invalidando como parte de una investigación judicial.

Dependiendo del tipo de delito, las pruebas recabadas por los agentes policiales pueden ser de muy diversa naturaleza .

Aunque generalmente se trata de muestras biológicas (ADN, restos orgánicos), toxicológicas (tráfico de drogas), dinero o joyas, armas y explosivos. Así como pruebas informáticas o electrónicas.

¿Qué procesos abarca la cadena de custodia?

Aunque en España no hay una regulación específica que establezca cómo deben desarrollarse, las normas que atañen a la conservación de la cadena de custodia se basan en los reglamentos oficiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como son la Orden JUS/1291/2010, las normativas internas de la Comisaría General de la Policía Científica, del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil o los propios protocolos del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

La cadena de custodia implica:

• La extracción o recogida de los materiales que conforman las pruebas. Se deberá hacer con los equipos que prevengan la contaminación de las mismas.
• Su registro, identificación y marcado. Es muy importante aquí que se acompañe el proceso de fotografías.
• Colocación de embalaje primario y secundario (el que está en contacto con el material y el que lo recubre para el transporte), así como de los precintos de seguridad. Cada toma de muestras irá sellada con precintos numerados y con una ficha donde se marque la fecha y hora de la recogida, quién lo remite y las personas que lo trasladan. El embalaje para su transporte como, por ejemplo, las bolsas isotérmicas con precinto de seguridad, puede guardar varias pruebas a la vez siempre que cada una cuente con un envase individual.
• El transporte de la prueba hasta los laboratorios, muchas veces siguiendo las exigencias de seguridad ligadas al transporte de muestras biológicas.
• El traspaso de la prueba a los distintos especialistas para su inspección y análisis hasta su presentación en el juicio.

Para que la cadena de custodia no se rompa, es necesario documentar cada paso que da la prueba identificando a la o las personas que han operado con ella, el lugar en que lo ha hecho y dónde ha estado almacenada a posteriori.

Sistemas para proteger la cadena de custodia: sobres, bolsas y precintos de seguridad

El objetivo de la cadena de custodia es garantizar la integridad, autenticidad y la identificación original de las muestras para tener la certeza de que la investigación judicial se realiza respetando los derechos fundamentales, pues un dictamen judicial no puede basarse en pruebas insuficientes o manipuladas.

En este sentido, tanto los precintos de seguridad como los sobres o bolsas de seguridad cumplen la doble tarea de:

• Identificar las pruebas: para ello, los precintos se pueden personalizar para incluir una codificación que lo facilite y también se utilizan precintos de distintos colores. Por otro lado, los sacos de toma de muestras cuentan con espacios donde incluir la información relativa a cada prueba (numeración, fecha, tipo, firma).

• Prevenir la manipulación no autorizada: también se puede reforzar con el uso de pegatinas de seguridad que dejan marca si se intenta acceder a los materiales sin la autorización correspondiente.

Estos sistemas de seguridad pasiva permiten que la cadena de custodia permanezca intacta pero, si se rompe, las pruebas no son desechadas directamente, sino que se evalúa el caso en función del tipo de anomalía.

La jurisprudencia ha establecido que irregularidades burocráticas  no eliminan la validez de las muestras si no hay infracciones mayores que afecten a su integridad.

Por ejemplo, la numeración errónea, defectos en el precinto o el retraso en el envío al laboratorio.

Todo defecto en la seguridad y continuidad de la cadena de custodia acarrea una investigación de las circunstancias.

Los fallos burocráticos pueden llegar a crear incertidumbre jurídica grave. Por ello, los sobres, bolsas y precintos de seguridad deben estar siempre presentes como componentes esenciales de la cadena de custodia.

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